En medio de un escenario de fuerte suba de precios, un estudio revela que un sector de la clase media apela al consumo como una forma de "ahorrar". Darse algunos gustos pese a la crisis, sería la premisa, según señala la pesquisa de la consultora Trendsity, cuya CEO charló este lunes con Vilouta 910 para explicar esta tendencia.

"Hay una clase media, pero es muy diferente a los que nos imaginábamos hace algunos años, pujante, con un imaginario de movilidad social ascendente, que los hijos iban a estar mejor que los padres. Hoy, esa clase media está muy fragmentada y es muy diferente pensar en la clase media alta, que para que sus ingresos no se desvaloricen pueden pensar en acopiar insumos, aprovechar algunas promociones o comprar entradas para espectáculos", señaló Mariela Mociulsky.

Según explicó la especialista, aquel sector de la clase media que hoy tiene chances de ahorrar parte de su salario entiende que es mejor gastarlo que guardarlo, ya que en breve, producto de la inflación, aquello que quiera comprar será más caro.

"Ante la imposibilidad de ahorrar para bienes durables, los que pueden usar algún ahorro o sobrante de los salarios piensan en qué manera proteger el valor de ese dinero. Y eso se hace consumiendo más que guardándolo, porque es muy importante esa sensación de placer que se quiere mantener", explicó.

Para Mociulsky, la posibilidad de comprar en cuotas, por ejemplo, "representa pequeños placeres o gustos cotidianos que son muy importantes para el bienestar, la autopercepción como clase media, seguir ascendiendo a determinados bienes y servicios. Los consumos culturales siguen siendo importantes".

De todos modos, la investigadora aclaró que ese sector de la población que hoy puede consumir de ese modo pertenece a una clase media de ingresos más altos. "Son los que vemos en los restoranes o recitales", afirmó.