

En medio de la séptima Gala de Eliminación de MasterChef, los participantes con delantal negro tuvieron que sacar a relucir sus mejores habilidades en la cocina y superar el desafío del jurado. Sin embargo, uno de los cocineros amateurs no cumplió con las expectativas y se despidió de la competencia.
Este domingo, Estefanía se convirtió en la nueva participante eliminada del certamen de Telefe. En cuanto al resto de los competidores, estos lograron pasar la prueba y volverán a encontrarse en la nueva semana.
Ante su eliminación, los jurados se despidieron de la joven. “Tenés un espíritu realmente contagioso, a veces criticado, pero yo lo valoro mucho porque sos una persona con muy elevada personalidad”, aseguró Donato de Santis.
“Me es muy difícil despedirte, con mucha sinceridad no creía que te fueras a ir hoy”, destacó Betular. Para finalizar, Germán Martitegui hizo hincapié en su personalidad: “Ahora entiendo que esa alegría permanente y ese transmitir siempre cosas positivas es una especie de defensa”.
En esta ocasión, Juan Francisco Moro, Estefanía Herlein, Rodrigo Salcedo, Aquiles González Sviatschi y María Sol Ferrero fueron los elegidos para enfrentarse durante la hora y media que duraba el desafío de Germán Martitegui, Donato de Santis y Damián Betular.
Para seguir en la competencia de cocina por los 10 millones de pesos, los participantes tuvieron que preparar un plato que tenga al pulpo como protagonista. Como todos los domingos, este tuvo que ser realizado en una hora y media.
La noche estuvo llena de tensión entre los participantes, quienes confesaron que nunca habían preparado un pulpo en su vida. En este sentido, Rodolfo trató de ayudar a sus compañeros con unos consejos desde el balcón, pero Juan Francisco explotó furioso durante una charla con Wanda Nara.
“Alguien vino con pocas pulgas”, disparó Rodolfo ante las consultas de la conductora. “No escuchó a los del balcón”, retrucó Juan Francisco, quien volvió a disparar furioso desde el confesionario: “Siguen hablando y siguen hablando”.
“A veces no se dan cuenta, pero gritan desde ahí arriba y se ponen nerviosos”, explicó Juan sobre su molestia. “Recién empezaba la prueba y ya se ponían a dar consejos, pará que todavía ni sacamos las cosas del canasto”, agregó filoso.