Su paso como nadador lo marcaron para siempre. Y no es para menos. Tres Juegos Olímpicos y muchos sacrificios para poder competir en la elite del deporte mundial. Y como si siguiera nadando, pero en el andarivel de la vida, Eduardo Otero intenta continuar aplicando esta misma receta de perseverancia en el trabajo que lo llevaron a los podios, ahora consolidado como empresario hotelero. “El deporte fue mi universidad”, reconoce hoy con 43 años y a 15 de su retiro como deportista profesional. Reconoce que, de alguna manera, esa es una bisagra en su vida. “Siempre digo que tuve una jubilación temprana. Estoy mucho más preparado el día de mañana a enfrentar una jubilación y todos los traumas que eso genera. Cuando te retirás, dejás de hacer algo o tenés un nivel de caducidad por la edad como tuve yo en el deporte de alto rendimiento, te pasan un montón de cosas, situaciones que tenés que ir superando o asimilando. Para mí, fue mi transición de dejar de nadar…Recuerdo que fueron un año y medio, dos años, de no animarme a dejar porque no sabía qué iba a hacer después…Y fueron los años más conflictivos que he tenido. Esa presión, ya era papá, cuando me despertó, me mandó por la hotelería, por el turismo, siempre quería por ese lado y encontré una llave. Dije es por acá, con una ilusión como cuando preparaba un juego olímpico”.

Al agua
Su preparación para esta nueva etapa, fue el deporte. “Fue mi escuela de vida. Lo aplico al trabajo hoy, yo no tengo un estudio universitario. Hice algunas carreras, tercer año de Administración de empresas, uno o dos años de Educación Física pero no me recibí, y el deporte me dio mucha formación. No digo con eso que no tengas que estudiar, al contrario…hoy el mundo te exige tener un título y que tienen que estudiar y se puede hacer las dos cosas, Paula Pareto es el mejor ejemplo”, apuntó sobre la judoca que, en el proceso de su consagración como campeona olímpica, estudió y se recibió de médica.

Una ruta equivocada
Tras vincularse con el turismo al frente del Hotel Mar y Cielo, en la villa balnearia, en 2015 volvió a tener un alto grado de exposición pública al aceptar ser presidente del Ente de Turismo de Necochea, puesto al que renunciaría en diciembre de 2018. Poniendo el foco en aquello, reconoció que su paso como funcionario fue “una decisión desacertada pero no estoy arrepentido. Claramente no volvería a estar en un lugar público. No considero que yo podría servir en un lugar público. Mas allá que creo que se hicieron, e hice un montón de cosas, de las cuales estoy sumamente orgulloso. Pero hay personalidades especiales para el lugar público y no es la mía puntualmente. Soy más expeditivo, de ir por objetivos, con equipos de laburo, de responsabilidades, lo privado te da eso”. Casi como un balance, lo sintió como un desafío tan exigente como una preparación olímpica. “Como en el deporte, fue de esas carreras que dije voy a competir ¡¿para qué?! Si no era lo que yo apuntaba…y competí igual. Lo di todo, pero la mejor experiencia que me dejó es que no lo volvería a hacer. Estoy feliz a donde estoy hoy y cómo pude procesar todo eso a favor. Me encuentra pleno y ojalá que lo que estén hoy, o los que van a venir mañana, le pueda dar una mano desde mi lugar, algo que estoy haciendo”.
Más allá de su experiencia y haciendo una lectura de la oferta turística de la ciudad, analizó que “se tiene que involucrar gente de lo privado en lo público, gente exitosa que no se vaya de la ciudad”.  

La matriz del Turismo y el Casino
“A la ciudad la veo bien, la veo encaminada y eso me ilusiona. Considero que hay que mejorar el día a día de los ciudadanos para poder vender el Turismo, en parte se está logrando. Después, en la matriz del turismo faltan muchas cosas, pero no solamente se necesita la mano del Estado, también se necesita la mano de lo  público y la inversión. Y preparar los escenarios para que el privado pueda invertir, arriesgar y apostar. Pero me parece que creo que hay un cambio generacional en lo privado, gente que está sumándose que es muy bueno. Están marcando una identidad de Necochea que esta buenísima y me gusta que eso suceda. Esta ciudad es hermosa, estoy feliz de criar a mis hijos acá. Deseando que mis hijos puedan encontrar la felicidad que yo encuentro en esta ciudad. Y que tengan objeticos por cumplir. Noto que se está mejor”, opinó. Entre las muchas cosas por mejorar apuntó al Complejo Casino: “Por favor que se haga algo, asumir todos que no puede seguir así. No estoy en contra que el juego tenga su lugar, pero el edificio ese, esa cantidad de metros frente al mar que están en epicentro de la playa como una bandera de lo que no es la realidad de la ciudad... Espero que nos pongamos a largo plazo planificarlo entre todos. Bancar esa decisión y que se transforme en otra cosa… ¿en qué?. No lo sé. Pero que suceda cuanto antes, porque es lo que nos reclama la gente que nos viene a visitar y que nosotros como necochenses nos acostumbramos a verlo así y eso no está bueno”.

Día de la Natación
Múltiple campeón argentino, tricampeón sudamericano en los 50 metros espalda entre 2002 y 2006 y también campeón sudamericano en los 100 metros libres en 2004, medallista dorado en los 50 espalda en los Juegos Odesur 2006 y finalista en los 100 metros espalda en los Juegos Panamericanos de Santo Domingo 2003, ubican con holgura a Eduardo Otero como el nadador más importante de la historia de nuestra ciudad. Y por tanto no sorprende que tenga su propio día para celebrarlo, el Día de la Natación, una competencia de aguas abiertas de que se disputa en febrero, en el mes de su cumpleaños. Un merecido homenaje en vida que en este 2023 será este domingo 12. “Cada año que pasa lo voy sintiendo más fuerte. Por una cuestión de edad, porque me encantaría que puedan acompañar mis hijos y mi mujer en esta edición. Mi hijo está en pileta escuela, este año hizo su primer encuentro… desde ese lado me resulta muy fuerte. Soy muy agradecido a quien tuvo la idea, que fue Horacio Tellechea, en 2004. Y muy agradecido a los que lo sostuvieron, porque han pasado tantas cosas… Yuri Quaglia (el entrenador que lo acompaño durante toda su carrera) es el denominador común para sostener eso. Me comentó que esta es la última que el organiza. Para mí es fuerte. Ojalá sea una cuestión de cansancio momentáneo y después recobre fuerza”.
Con su experiencia, habiendo incluso sido comentarista para la señal de ESPN, analizó el presente de la natación necochense, destacando que “Yuri Quaglia siga estando al costado de la pileta y que Huracán tenga historia dentro de la natación competitiva como la tiene, que tanto Arenas como Huracán puedan organizar torneos juntos, algo que era impensado en mi época, porque como toda ciudad chica se decía que no podía haber dos. Que bueno que eso suceda. Hay nadadores de muy buen nivel para ser Necochea, una ciudad de sólo 100.000 habitantes. Comparativamente no existe ciudad, te lo aseguro, que con 100.000 habitantes tenga seis natatorios que enseñen a nadar, es una locura, y todos trabajando relativamente bien”. A nivel nacional, opinó que “estamos en una meseta que deja la pandemia, que los mejores referentes han dejado”. Y a la vez auguró que “hay un buen semillero como siempre que si el gobierno de turno o a nivel dirigencial se le da bola al alto rendimiento siempre va a ser algo positivo y espero suceda. Se vienen épocas de vacas flacas y no es culpa de los nadadores. No hay una política a largo plazo en el deporte federado o amateur. Hay mermas de entrenadores porque es imposible acompañar a un nadador que tiene 11 estímulos semanales, más 6 o 7 horas de gimnasio y laburar al lado de un atleta.  A un entrenador eso le tiene que redituar pero los entrenadores se están dedicando a la docencia, por una cuestión económica porque tienen que pensar en su familia. Es una cadena qjue no está bueno y creo que ahí no va a ver cambios. Ojalá el Enard (Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo) vuelva a tener su poder. Fue una gran idea que no se está sosteniendo”, apuntó sobre la merma en el apoyo económico al deportista nacional de alto rendimiento. “Creo que por ahí era la llave”.

"Comparativamente no existe ciudad, te lo aseguro, que con 100.000 habitantes tenga seis natatorios que enseñen a nadar, es una locura"

 
Compañero de posta
De su carrera en la natación, no sólo se llevó medallas y reconocimientos, sino una estrecha amistad con el cordobés José Meolans, el primer argentino en ser campeón mundial de natación. Se retiraron prácticamente en la misma época y juntos idearon un proyecto que los mantuvo en la pileta: “Hicimos otra carrera a la par como lo fue la deportiva. Con las clínicas de natación recorrimos todo el país, de punta a punta, todas las provincias y también afuera del país hemos ido”, recordó. Las ganas de trabajar juntos no se quedan ahí. “Empezamos a transformarlo, vimos de qué manera tenías ganas y nos divertía para seguir estando y aportarle a la natación y se nos ocurrió hacer torneos master (para nadadores mayores de 18 años), con todo lo que eso implica, meternos en las federaciones y tratar de aportar nuestro grano de arena. Estamos ocupando un lugar que lo hemos ganado en buena ley, sin complicar a nadie, sino haciendo algo que no estaba hecho, que es mejorar la calidad de los torneos argentinos. Al lado de José yo aprendo. Es un referente deportivo. Inigualable. Tenemos una amistad de hace 30 años, y habiendo pasado colegas, como socios, en el laburo y como amigos. Hay una fortaleza de vínculos muy importante y con ganas de seguir, que es lo más lindo. Seguir vinculado al deporte está dentro de mis premisas. no hay chance que me aleje del deporte. Obvio que no practicándolo, pero si estando vinculado porque es lo que mejor se hacer. Laboralmente tengo 10 millones de proyectos, y deportivamente con José hay otros tantos. En el proceso personal estoy tratando de no tapar con eso ciertos momentos. Tratando de encontrar placeres más sencillos, que es lo que nos llevamos”.

"Es mucho más importante la perseverancia y cómo estas rodeado para bancarte todo el camino que el talento que tengas".

Messi y el ejemplo del deporte
En la vorágine del día a día, Eduardo se toma un tiempo, especialmente charlando con sus hijos, para seguir asimilando su experiencia deportiva y lo importante que hoy sigue siendo para él ese aprendizaje. El Mundial de fútbol en Qatar y la consagración de Messi, fueron uno de los recientes detonantes.  “No puedo creer a veces lo que viví desde el deporte, lo charlo con mi hijo. Yo en 2008 tuve la suerte se ver a Messi campeón, ganó el oro (en los Juegos de Beijing) y nadie se acordaba, estuve con un Ginóbili en su mejor momento, un Maradona que fue a ver todos los deportes, un Koby Bryant que no está más…es muy fuerte. Todo eso lo hice sin darme cuenta y con el tiempo lo empezás a dimensionar. Para por esos disfrutes y que en la vorágine no te das ni cuenta de que todo eso pasó. No quiero vivir de recuerdos, quiero seguir haciendo cosas y demás, pero con un perfil cada vez más bajo, que es lo que más me gusta”. 
Y no duda en repetir su receta para el deporte como para el resto de las cosas cotidianas. “Es mucho más importante la perseverancia y cómo estas rodeado para bancarte todo el camino que el talento que tengas. Uno de los pilares para mi que me permitieron sostener la carrera es que me gustaba mucho competir y tuve un montón de privaciones pero era el costo de esta aspiración a competir. La constancia, ponerse objetivos permanentemente. Y lo vimos con la Selección Argentina de fútbol, hablando de sostener y bancar procesos, la frustración, fue un gran aporte a nivel social para la gente”, analizó y pidió por tomar el ejemplo: “Espero que lo podamos aplicar cada uno en la vida, en lo que hagan. El deporte es tan lindo que no es un sacrificio, es un privilegio, soy un privilegiado de que hasta los 28 años estuve haciendo actividad a primer nivel, dándolo todo. Cuando me tocó mi primer Juego Olímpico, me lo encontré, nunca fue que lo había soñado ni mucho menos. Y una vez que lo viví, dije ‘no me quiero baja’. Y hoy me encuentra la vida en una sensación parecía a esa, me va sorprendiendo. Y a la vez no creo en las sorpresas, creo en el trabajo, en la constancia y creo que hoy tengo una vida laboral muy similar al tiempo que le dediqué al deporte. Estoy en un balance. Hoy se refleja la personalidad que tenía en el deporte, lo que es en el laburo, siento esa maduración, creo que los pilares que encontré en el deporte con el tiempo, la perseverancia, no claudicar, el soportar que no te salgan las cosas, apoyarte en personas que tenes cercanas, creo que es la mejor receta”. 
 

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