Subimos la foto de lo que comemos a las redes sociales, etiquetamos nuestra ubicación y restaurante favorito, compramos por la web, le preguntamos al buscador dónde ir de vacaciones, el reloj nos dice cuántos pasos dimos o nos faltan para quemar las calorías deseadas y cuándo debemos tomar agua, tenemos nuestro perfil profesional en LinkedIn, chateamos, guardamos nuestros archivos en la “Nube” y hacemos homebanking. Todo en nuestra mano, con un teléfono, un lujo digital que lleva pocos años pero no para de crecer. “Google sabe más de nosotros que nosotros mismos y no es chiste”, reconoce Paula Tristán, ingeniera en sistemas y profesora de la carrera en la Universidad del Centro, quien más allá de ser parte y estar a favor del mundo tecnológico en el que vivimos y que se transforma día a día, advirtió la necesidad de debatir sobre la peligrosidad de compartir nuestros datos en internet.

Unos y ceros
“La tecnología es una herramienta que nos permite muchísimas cosas, nos simplificó las cosas. Nos permitió trabajar desde nuestras casas cuando nuestros chicos estaban ahí, nos permite pagar nuestras cuentas, hacer una consulta y capacitarnos de forma remota. Es una herramienta muy útil, al punto que nos cambió y nos cambia como sociedad. Pero hay que tener un equilibrio. A principios de mes, dando una charla en el Congreso de Logística sobre la inteligencia artificial, terminé hablando que seamos cuidadosos con nuestros datos. Porque todo el tiempo estamos generando información. Hay que ser cautos, estar atentos o ser conscientes al menos de dónde se están subiendo. Cuando instalamos una aplicación y nos piden permisos para acceder a tu posicionamiento global y le damos siguiente y siguiente a los permisos, sepamos que en alguna computadora, en algún servidor se está guardando dónde estamos y por dónde nos movemos…quizás alguien pueda decir ¿y quién se va a preocupar por eso?. Pero bueno, es nuestra información, nuestra vida. Para mi es algo serio porque hoy nuestra vida esta digitalizada. Es un gran debate que tenemos que tener como sociedad. En el mundo se generan 50.000 gigabytes por segundo de información, todo lo que está en nubes, redes, lo que hacemos en nuestras computadoras, el diario que leemos, miles de cosas…si estamos hablando y dijimos ¿qué ganas de comprar un colchón?, agarro el celular y me aparecen publicidades de Simmons…ese es el debate que se viene. Creo que el común de la gente no tomó conciencia. Hay un montón de cuestiones sin regular. La inteligencia artificial ya es parte de nosotros. Y va a seguir creciendo, es muy útil bien usada”, analizó Tristán.

"En el mundo se generan 50.000 gigabytes por segundo de información"

Actualización  
En este mundo cambiante que tanto la entusiasma, compartió que como profesional “todo el tiempo estamos recibiendo nuevas inquietudes del cliente para ver si podemos evolucionar y acompañar el proceso, porque una idea son 5 minutos pero después lleva 3, 4 o 5 meses desarrollarla. Siempre estamos intentando eso, que nuestros proyectos se adapten a que la tecnología va evolucionando. Estamos todo el tiempo leyendo, la internet nos da todo, todo al alcance de teclas y un enter… y eso es fantástico”. Y anticipó el próximo paso: “Si hablamos de hardware, se está trabajando en la computación cuántica. Porque hemos llegado a un límite en lo físico de las computadoras del modo que todos conocemos, de 0 y 1, bytes… ya hace muchos años que las empresas están trabajando en eso, creo que si se llega a canalizar va a ser otro gran hito, un cambio de paradigma de lo que es la computación y cómo las máquinas puedan calcular”.

Pantallas táctiles en todo, realidad aumentada y acceso a una conectividad total con lo que nos rodea fueron algunos de los avances más significativos en nuestra vida cotidiana en pocos años. Apuntando a más cambios, Tristán agregó que “creo que en el día a día para la gente es mucho más lento, creo que esto va a seguir a la misma velocidad que se está desarrollando ahora. En la vida cotidiana, en los últimos 5 años, se percibieron un montón de cambios hacia lo digital que la pandemia aceleró. No hubo opción. Las herramientas para educación a distancia ya existían, pero no las usábamos. La pandemia no nos dio opciones y nos hizo en dos meses dar el salto en muchos aspectos a tecnologías que ya estaban, pero no las veníamos usando o le veníamos haciendo retranca. Nos reconvertimos en nómades digitales”.

8 bits
Su mirada con signos de preocupación sobre los límites de la tecnología se valora más siendo una profesional de la computación y alguien que abrazó este mundo desde pequeña. “Creo que tenía 13 o 14 años cuando me llegó esta inquietud de la computación y le pedí a mi papá que me compre una. Obviamente que la usaba para jugar en ese momento, pero estaba sentada siempre frente a la computadora, creo que desde chica por algún motivo fui para ese lado”. Así fue que cuando se enteró que abría la carrera de ingeniería en sistema en la sede Quequén de la Unicen decidió anotarse cuando en aquellos años, y aún hoy, no era una elección habitual para las chicas. “Eran un 5% de mujeres, siempre fuimos menos y el porcentaje se sigue manteniendo, no sé por qué”, agregó con la experiencia de su trabajo como profesora de la carrera, desde has 21 años, en la misma universidad.   “Me enamoré de esta profesión y de estar en contacto con los chicos. Hoy son ellos los que te siguen empujando, son ellos los que te hacen una pregunta de algo que salió ayer y que vos, si sos profe, supuestamente lo tenés que conocer. Te tiene siempre en movimiento”.

"Las herramientas para educación a distancia ya existían, pero no las usábamos. La pandemia no nos dio opciones y nos hizo en dos meses dar el salto en muchos aspectos a tecnologías que ya estaban"

Hard data 
Sobre las motivaciones de su trabajo como programadora, comentó que “me gusta estar cerca de los datos crudos, soñar y hacer magia con los datos para generar información, que no es lo mismo que datos crudos. Y eso está muy relacionado con la inteligencia artificial, depp learning, me gusta pensar o diseñar opciones diferentes para poder sacarle un provecho a esos datos, eso es lo que más me gusta”.  
A la hora de dar detalles sobre este “boom” que genera hoy su profesión, con mucha demanda laboral, reconoció que “es muy lindo, cobramos en dólares, trabajamos con gente de todas las partes del mundo, lo hacemos desde la cama o el comedor tomando mate…” Pero advirtió que no es algo que se consigue de la noche a la mañana como algunos pretenden y esgrimió a los pretendientes como consejo: “Estudien, fórmense primero. Me da igual si es una carrera corta o larga, sepan que si eligen una larga van a tener un camino largo pero creo que va a tener su recompensa respecto de las mas cortas, no hago un juicio de valor sobre eso. Hay que prepararse. Hacer un curso en una pagina de internet, no digo que no sirva, pero necesitas una preparación más amplia, otros conocimientos, que te prepare para los cambios… hoy hiciste un curso de programación en Python, porque es hoy lo más utilizado, y quizás en marzo del año que viene, empezó a caer y surgió Python 2, y es totalmente distinto… la realidad es que tenemos que estar preparados para aprender. No pretendan salir a ganar en dólares ya.   Sepan que van a tener 3 o 4 años o lo que les lleve, estudien antes, prepárense. La oferta es innumerable, hay muchísimo movimiento. Un boom de 3 o 4 años, que creo que va a continuar.  Es una carrera y una profesión muy linda, mas que nada porque te permite trabajar con gente de otros países, conocer otras culturas, y ganar bien”.

Internet satelital
Para algunos puede ser el sueño hecho realidad, trabajar desde su casa, en lo que les gusta y con la última tecnología a su servicio. Sin pasar frío o padecer la lluvia. Sin embargo, como ese tenista profesional que empieza a odiar viajar por el mundo… todo lo bueno también tiene algo de malo… Y Paula ya tiene decidido que tras jubilarse buscará alejarse lo más posible del “home office”. “Quiero irme al campo donde nací, donde me crié, volver a estar en la naturaleza, en la tranquilidad”, apuntó aunque sin prescindir de lo que tanto la apasiona: “Estar en el campo pero con tele, wi fi e internet satelital… me gustaría, porque no, empezar a implementar estas cosas nuevas en el campo para despuntar el vicio un poco, hay una movida grande en la agrotecnología... "

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