

Por segunda vez en su carrera, Manu H logró la clasificación para la Red Bull Batalla, la competencia de freestyle más importante del país. Será parte de la etapa regional que se realizará en la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe, el próximo 31 de mayo, y que dará cupos para la Final Nacional.
El cantante oriundo de Quequén Franco Manuel Iejía, conocido con su nombre de escenario como Manu H o más aún en su adolescencia cómo; Kpeto, volverá a la importante vidriera tras su experiencia hace un par de años en la misma instancia en Córdoba.
Además de sumar una valiosa experiencia en el escenario más importante del freestyle argentino, el objetivo será poder meterse en la gran Final Nacional de Red Bull Batalla 2025 que será en el Complejo Art Media de Buenos Aires, el próximo 26 de Julio.
Manu H, un rapero que pasó de expresarse en los baños del colegio a tener su lugar en las grandes ligas.
En 2012, con 12 años, mochila al hombro y mirada inquieta, se dejó llevar por el eco de una batalla de freestyle en el baño del Colegio Comercial, Media N°7 de Necochea, y eso lo sacudió por dentro. No fue sólo una rima, fue un llamado. Algo se encendió en él, como una chispa que no iba a apagarse jamás.
En los siguientes seis meses, mientras otros jugaban a la pelota o navegaban redes sociales, él se encerró en su mundo de letras. Empezó a escribir canciones con una intensidad poco común para su edad. A los 13 ya estaba parado frente a un micrófono improvisado, con el corazón latiendo a mil en su primera competencia de freestyle. Los escenarios eran plazas, esquinas, galpones llenos de humo y pasión. Y en ese camino conoció a referentes que también estaban puliendo su camino: Cacha, Poli, Manutante, Jbestia, Make Uno, Lil Foffo, y con el tiempo a bestias consagradas como Klan, Kaiser, Invert, Dref Quila, Kodigo, Tata, Wolf… La tribu del rap lo acogió y lo empujó a más.
A los 14, mientras otros adolescentes pensaban en fiestas de egresados, él se subía a colectivos rumbo a ciudades vecinas, con una sola meta en la mente: conquistar la histórica A Cara de Perro Zoo. En 2016 estuvo a un paso: cayó en semifinales frente a Cacha. Ese mismo año, brilló en Batalla Dementes, organizada por Papo MC y Dtoke, donde también tuvo una batalla exhibición junto a Cacha por haber llegado a la final.
Mientras muchos grababan por hobbie, él sacaba temas desde el alma, en estudios como Neptuno Studios, Suck This Mandarin Records, Dimensión Estudio. Pero su primer gran paso visual fue "Quequén, Tierra de Hormigas", con dirección de León Pintos Alarcón. Un homenaje a sus raíces, su gente, su lucha.
2017 fue el año de la revancha: ganó su primer A Cara de Perro Zoo y se ganó el derecho de representar a Necochea a nivel nacional en Caseros. Enfrentó a pesos pesados como Dani Ribba y Tiago PZK y lo hizo con el fuego de quien sabe que no está ahí por suerte, sino por convicción.
Lo que siguió fueron años de exploración artística, decenas de singles con audiovisual, viajes por Capital, Córdoba, Salta, Jujuy, Formosa, batallas en eventos como DEM Battles, BDM, Anti Po, Halabalusa… y también la cara dura del sueño: freestyles en colectivos, en restaurantes, viajando a dedo, durmiendo donde se podía. Pero nunca, jamás, dejando de rapear.
En 2022 comenzó a trabajar en una serie de temas con Tomás Anzoátegui, amigo y realizador, y con Enzo Luna, productor que conoció en la escuela de artes de Necochea. En 2023, esas canciones vieron la luz, junto con el mayor logro hasta ese entonces: clasificar a Red Bull Batalla, siendo el primer necochense en hacerlo. Aunque perdió con Nasir Catriel, ya había entrado en la historia.
2024 lo encontró como lo conocieron: rapeando en los colectivos, dejando versos en el aire como si fueran panfletos de lucha. Pero con más hambre que nunca.
Y ahora, en este 2025, el fuego se vuelve llama. Clasificó de nuevo a Red Bull y lo respalda además un proyecto que viene sonando fuerte: un EP de 5 temas con audiovisuales, cargado de concepto, raíces y visión.