

Los convivientes de Gran Hermano fueron sorprendidos por un nuevo “Congelados”, donde Santiago del Moro ingresó con nuevos sobres y comida para cenar junto con los participantes. La entrada del conductor estuvo marcada por una canción de rock y un estilo relajado, con lentes de sol, que dejó boquiabiertos a los jugadores.
Del Moro recorrió la casa con un caminar firme, pasando por al lado de los convivientes cómo si no existiesen, e ingresó en el sum. Alli, estaba esperando una comida para todos los convivientes de Gran Hermano.
“Bueno, llegamos”, enunció tajante el presentador. “Las fotos de las familias, acá. Las hamburgesas mas ricas del mundo, de McDonalds, acá. Que empiece el Show, traelos”, agregó.
En ese momento, los participantes fueron descongelados y corrieron hasta Santiago del Moro. Veronica quitó unas lágrimas de sus ojos y los acompañó. “¿Dejó algo?”, se preguntaron en conjunto.
“Tenía el celular en la mano”, observó Furia, “Está abierto”, añadió Martín mientras señalaba la puerta de la habitación donde yacía el conductor con las sorpresas. “¡Hay cena!”, anunció el Chino con emoción, mientras ingresaba con sus compañeros.
Ni bien pudieron divisar a Del Moro, fueron a abrazarlo. “Qué increíble”, soltó Nicolás, incrédulo ante la presencia del presentador. “¡Otros sobres! ¡No!”, gritó Ku cuando encontró una de las sorpresas.
Santiago del Moro entró a Gran Hermano, llevó muchísimas sorpresas y descontroló la casa: “Increíble”