La IFAB (International Football Association Board) planea muy seriamente implementar la tarjeta azul en el fútbol mundial, un hecho que sin duda sería una gran novedad y tendría una gran incidencia en el transcurso del juego. El organismo que rige las normas del juego viene valorando esta posibilidad desde hace un tiempo y este mismo viernes presentará la propuesta según adelantó el medio británico The Telegraph.

La tarjeta azul no sustituiría a ninguna de las ya existentes, sino que se sumaría a la amarilla y a la roja. De hecho, el castigo que supondría a aquellos que la vean estaría a medio camino de las mencionadas. Concretamente, se aplicaría en jugadas en las que se corta un ataque prometedor o por protestas excesivas al árbitro pero sin incurrir en aquello que da para ver la roja. Y el castigo aplicado sería el de una expulsión temporal, de 10 minutos.

Asimismo, en términos de posibles castigos por acumulación, cabe puntualizar que una tarjeta azul viene a computar como una amarilla. Es decir, dos azules o la combinación de una amarilla y una azul se verían traducidas en una roja.

En cuanto a la introducción de la tarjeta azul en el fútbol mundial, los planes de la IFAB pasan por una implementación gradual y progresiva. En este sentido, según la misma información de The Telegraph, la Federación Inglesa se ha presentado como voluntaria, por lo que todo apunta a que los primeros ensayos tendrían lugar en encuentros de la FA Cup (Copa inglesa) masculina y femenina de la próxima temporada. Lo que estaría por ahora completamente descartado es que la tarjeta azul se vea en la Eurocopa del próximo verano o en la Champions League 2024/25. Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, fue uno de los más críticos contra la tarjeta azul cuando en su día comenzó a hablarse de su posible implementación.

Por último, para entender la magnitud de lo que supondría la llegada de la tarjeta azul al fútbol cabe recordar que el sistema de tarjetas actual, con la existencia de amarilla y roja, está vigente desde el Mundial de México 1970. Ya ha llovido lo suficiente desde entonces sin que haya habido modificaciones en este aspecto.