

La 24° edición de la Gran Fiesta del Deporte, a realizarse el 14 de diciembre de este 2023, tendrá como uno de sus momentos centrales la distinción a Pablo Meana como Gloria Deportiva de la ciudad. Un reconocimiento para quién fuera representante olímpico con la Selección, campeón nacional con Luz y Fuerza, y también campeón sudamericano y europeo, acumulando un notable palmarés que lo elevó a ser considerado el mejor líbero del mundo en la década del 2000.
No será la primera vez que el Círculo de Necochea entregue un premio especial a Meana, quien, tras su retiro en 2010, inició una brillante carrera como entrenador y formador de jugadores en el Club Huracán de Necochea. En 2010, Pablo Meana y Eduardo Otero fueron galardonados con el primer y único “Puente de Platino”, instaurado en coincidencia con la décima entrega del “Puente Colgante”. Ahora, en este 2023, recibirá un reconocimiento como Gloria Deportiva que ya recibieron previamente otros jugadores de vóley como Esteban “Mono” Martínez -el año pasado- y Osvaldo Ammitrano -en 2010-, y otras grandes embajadores de nuestro deporte como José I. "Polo" De Lizaso, José Saro Georgetti "Kid Tutara”, Ernesto Jáuregui, Juan De Benedictis o Néstor O. Gómez por citar algunos.
Difícil condensar en pocas líneas el impacto que significó la carrera de Pablo Meana en el vóleibol de Necochea, el país y el mundo.
Quizás la enumeración de trofeos no alcance a dimensionar lo que significa para cualquier pibe que ame un deporte ser campeón con la camiseta de tu ciudad, como le ocurrió cuando en 1998 se consagró con un juvenil e irreverente equipo de Luz y Fuerza de Necochea en la por entonces incipiente Liga Argentina, venciendo en la final al poderoso Ferro Carril Oeste.
Pablo inició su campaña de una década en la Selección Argentina sorprendiendo en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000, revolucionando el novedoso puesto de líbero, siendo elegido el mejor receptor del torneo. Dos años después en el Mundial de Argentina 2002 repetiría el galardón individual, ahora como el mejor líbero. Los reconocimientos lo llevaron a iniciar una carrera europea, pasando por el vóleibol de Rusia, donde ganó todo a nivel clubes, y también por Grecia.
A su regreso al país, conformó un histórico equipo de la ciudad de Bolívar, apadrinado por Marcelo Tinelli, que dominaría la Liga por un lustro. A nivel clubes en nuestro país se retiró con cinco títulos de Liga Argentina -sumando la lograda con Luz y Fuerza-, una Copa Aclav y otra consagración en el Súper 8. A nivel internacional, obtuvo dos Champions League en Europa con el Belogorie Belgorod de Rusia, además de tres Copas y tres Ligas en Rusia. Su último trofeo, con 35 años, fue en el Campeonato Sudamericano de clubes de 2010 con Bolívar. También Meana se dio el gusto de competir en el Mundial de Clubes de 2010 en Qatar, culminando con Bolívar en el cuarto puesto.
Además de ser uno de los apenas cuatro deportistas nacidos en Necochea en competir en los Juegos Olímpicos, también es uno de los cuatro que se llevaron alguna vez la estatuilla de los Premios Olimpia que otorgan el Círculo de Periodistas de Buenos Aires. Lo ganó en 2003 y en 2005, además de ser nominado en 2000 y en 2006.
Lo dicho, quizás las copas, los trofeos y los récords no alcancen para dimensionar la huella deportiva que dejó Pablo Meana en el deporte de Necochea, el país y el mundo. Reconocido, y sobre todo respetado, tanto en el ambiente formativo como el profesional de nuestro país, como jugador y como entrenador. Una Gloria Deportiva, sin dudas.