

En un nuevo espacio de “Expertos Random” en Segundas Afuera, recibimos la vista del Nicolás Molina. Él es pediatra y desde hace 12 años desarrolla su profesión en el Hospital Municipal Dr. Emilio Ferreyra, donde además es instructor de residentes de pediatría. También atiende a los más jóvenes en el consultorio CAMI de la calle 66 entre 53 y 55.
La temática de la charla esta vez fue el comienzo de las clases y el cambio de la rutina de la familia. Al respecto apuntó a los chequeos necesarios para iniciar la actividad: “Lo ideal es tener controles a lo largo del año para que este momento solo sea necesario el certificado médico. Pero llegan todos los controles juntos desde fines de febrero y lo mejor es irlos haciendo con tiempo”.
Sobre los chequeos que se recomiendan comentó que “complementario al examen físico, es importante controlar la visión, un fondo de ojo. A medida que va pasando el tiempo, hay que evaluar el tema de las vacunas, el retraso en la vacunación y completar el esquema. Y a partir de los 6 años un análisis de laboratorio”.
Respecto como impacto el aislamiento en los niños comentó que “lo que más surgió post pandemia fue el retraso en el habla, por ejemplo. Si eso este asociado a otras causas de desarrollo se deriva, porque la idea es trabajar en equipo, como psicopedagogas”.
Para el Secundario, aclaró sobre controles previos en lo físico que “Toda actividad debería ser recreativa y no competitiva”. Y explicó que “comienzan evaluaciones electro cardiogramas a partir de los 12 o 13 años, con actividad de moderada e intensa. Eso detecta problemas en el tamaño del corazón y cuestiones que en los primeros años no se detectan distintas de una gripe. Todos estos estudios se deben individualizar, son para cada niño y con la consulta anual se pueden observar”.
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