

¿Viste la película Lo que quisimos ser? Seguramente no es una de las más populares del cine nacional, pero a nosotros nos encantó y nos dimos el gusto de charlar con su protagonista, el actor y humorista Luis Rubio, reconocido por su personaje Eber Ludueña.
En la película que disfrutamos el finde, dirigida por Alejandro Agresti, Rubio interpreta a un hombre común y corriente que, tras salir del cine, inicia una charla con una mujer en un café cercano. Allí construyen un mundo de fantasía donde se convierten en quienes siempre quisieron ser: una escritora y un astronauta. Deciden quedar todos los jueves a la misma hora y lugar para seguir soñando.
Desde el otro lado del teléfono, Rubio nos recibió con buena onda y mucha charla. “Estoy firme como un soldado”, arrancó. Lo primero que reconoció es la dura batalla que libra el cine independiente: “El cine va perdiendo público. Si no sos una producción con mucho aparato y promoción, es muy complicado”. En ese sentido, contó que la película se estrenó en octubre del 2024 y, aunque tuvo buenas críticas, no logró la difusión que merecía: “El peor julio en la historia para el cine no ayudó, y la película es muy clásica, un trabajo del que estamos orgullosos”.
Luis recordó cómo llegó a ese personaje: “Agresti me llamó cuando yo estaba de viaje, me dijo que había escrito un personaje pensando en mí. Es un tipo que inventa historias para sobrevivir, un poco en la línea de mi laburo en la tele, ese personaje que te miente aunque sepas que no es verdad, pero te gusta escucharlo”.
La película mezcla humor y drama, y a Rubio le gustó ese desafío: “Al principio dudé, pero después me fui acomodando. A mí me encanta la peli, me dejó muy conforme. Pero te digo la verdad: me gusta el cine, estudio cine, guión, me gusta mucho, pero no es lo que me da de comer”.
La química con Eleonora Wexler, su compañera en pantalla, también fue un punto alto. “Nunca habíamos trabajado juntos, y el director filmó cronológicamente, entonces la relación creció con el rodaje. Ella tiene mucho más oficio que yo, y eso fue un gran apoyo para poder sostener la emoción profunda que tiene la película”.
Además, Luis nos contó que le llegan mensajes de gente que descubrió la película en vuelos o en otros países, y que ahora está en negociación para sumarse a plataformas digitales, lo que ampliará su llegada.
Sobre otros trabajos, confesó que aunque es conocido por Eber Ludueña, en la vida real le gusta escribir, pero con su estilo muy personal: “Me cuesta que me escriban para otros. Es como un traje a medida. Alejandro Agresti supo capturar eso y escribió algo muy cercano a mí”.
Finalmente, en clave de humor, Luis admitió que si tuviera que mentir sobre su profesión en la vida real, elegiría ser “un geólogo investigador, un tipo medio genio loco”. Y cerró contando sobre su otro proyecto vigente: “Empecé un streaming que se llama La Gambeta con Pichu, con Martín Vázquez, y nos va bien, con teatro, gira y todo. No vivo del cine, pero me gusta y me divierte. A veces hay que diversificarse”.
Así, entre mate y risas, Luis Rubio dejó claro que el cine es su pasión, pero el humor y la televisión siguen siendo su motor diario.