“Bocanada” salió en 1999 y marcó el inicio formal de la carrera solista de Gustavo, que ya había sacado discos como “Amor amarillo” y proyectos paralelos a Soda Stereo como Plan V y “Colores santos” (con Daniel Melero). Pero con este trabajo comenzó a salir de gira por el interior del país y el exterior, tocando con su banda en shows propios y en festivales. Hoy se cumplen 25 años del lanzamiento.

La recepción fue extraordinaria, con grandes elogios de la prensa especializada y ventas que le valieron ser Disco de Platino en Argentina, además de ganar al año siguiente dos premios Gardel a la Música, en las categorías de mejor artista de rock y mejor portada.

El proceso de composición comenzó a tomar forma entre su hogar en Santiago de Chile y su viejo departamento en Buenos Aires, trabajando en soledad con sus guitarras, teclados y el sampler Akai MPC, que le permitía armar bocetos con pequeñas porciones de discos y sonidos que le gustaban mucho.

Después se instaló con su familia en una casa nueva en el barrio de Vicente López, donde construyó un estudio que primero bautizó Sótano Beat y luego -tras una inundación- Casa Submarina. Ahí terminó de completar las canciones e hizo las tomas definitivas, junto a músicos amigos como Flavio Etcheto y Leo García, además de convocar al baterista Martín Carrizo y el bajista Fernando Nalé.

Para algunas canciones puntuales llamó a Tweety González, Rudie Martínez y el arreglador Alejandro Terán, que trabajó sobre el tema “Verbo carne”, que se grabó con The London Session Orchestra en los famosos estudios Abbey Road. Además, en dos letras trabajó con Francisco Bochatón (“Paseo inmoral”)y Pablo Schanton (“Bocanada”).

El arte de tapa fue realizado por el diseñador Alejandro Ros, con una foto de Gaby Herbstein donde Gustavo aparece de perfil con mucho humo de cigarrillo, bañado de azul con pequeños rubíes rojos dispuestos como estrellas.

El primer video fue del tema “Puente”, y en el mes de septiembre inició en México la gira de presentación, que en Argentina llenó seis teatros Gran Rex.

Según dijo el propio Cerati sobre este disco, “Me dediqué al goce de ir recuperando mis espacios de libertad y por ahí lo que este disco plantea, además de todas las sensaciones que pueda producir, para mí es un verdadero sentimiento de libertad. Empieza una era muy importante en mi vida y este disco es la primera cosa que hago con una sensación más de futuro. Empiezo como solista”.