En un Teatro Toledo colmado, Gustavo Cordera volvió a reencontrarse con el público de Necochea y la noche no pudo ser mejor, armando una verdadera fiesta con sus canciones, las nuevas, las clásicas y de alguna manera las de siempre.
Recorriendo el país el marco de su gira «Libres», presentando sus nuevas canciones, llegó el momento del primer estreno de la noche al que Cordera anticipó como «una canción nueva pero que se remite al pasado». Así sonó «Soy Rock«, recibiendo el coro y una ovación del público que sorprendió al cantante, que conmovido reconoció que fue «la manera más linda» con la cual habían recibido su nueva canción. «Como sigo ahora» lanzó en medio del agradecimiento al fiel público necochense, desde hace tantos años. ¿Y cómo siguió? . Con un vínculo entre cantante y público, con un diálogo cómplice entre canción y canción que se extendió hasta el último acorde.
Déspues de «Perro Amor Explota«, Cordera compartió sus sensaciones sobre los años de pandemia y encierro, como preludio de «Adentro» y «Cómo enfrentar el Miedo», con letras marcadas por esos días de miedo y desconcierto. «Caes y Te Lavantas» funcionó como una especie de cierre para ese capítulo.
Con el público acompañando cada verso, «Mi Caramelo» generó uno de los momentos más hermosos de la noche. A partir de allí, dejando de lado la banqueta, Cordera anunció un «mantra de baile» que marcó el epílogo de la noche. Sin contener los pasos de baile en el escenario, cantó «Hablándote», «El Baile de los Bichos» y «Pintó Meditación», con dedicatoria para Quequén. Y para seguir moviéndose, con el público alejado de sus asientos desde tiempo atrás, remató con «El Baile de la Libertad», «El Baile del Error», «Asalto de Cumbia» y «La Bomba Loca», todos de su etapa solista.
La despedida fue más rockera, apelando a los exitosos «Yo Tomo», «El Estallido» y «La Bolsa», para cerrar una fiesta que nació en el escenario, vibró con fuerza en el público y alimentó a un Cordera siempre vigente.