Marcos Richards: “Tuve que arrancar de cero, fue un proceso muy duro”

Después de un año y medio de impase, Marcos Richards volverá a competir en la Liga Argentina de Vóleibol. “Tuve que arrancar de cero, fue un proceso muy duro”, contó en K2 Radio el jugador necochense anticipando esta vuelta al profesionalismo, luego de que Waiwen Club de Comodoro Rivadavia le abriera las puertas.

Atrás quedó un enorme proceso en el seleccionado argentino, desde menores hasta una medalla panamericana con la mayor, y siendo campeón con Mutual Policial de Formosa. Pero claramente los logros no lo llenaban. “En ese año, en el 2023, habíamos salido de campeones de la Supercopa. A la semana viajé con la selección a Chile y en los Juegos Panamericanos de primera, obtuvimos medalla de plata. Después llegamos a la final de la Copa Aclav… creo que la salud mental de cada uno es lo principal, que hay muchos jugadores que no le dan bola y por ahí te puede jugar una mala pasada, pero bueno, nada, contento de dar vuelta al voley profesional”, explicó sobre algo más profundo que jugar bien o mal un partido.

«Lo primero que hice fue apoyarme en mi familia»

Súbitamente, el pibe que se había ido a los 15 años y no había parado en su crecimiento, volvió a Necochea. “Lo primero que hice fue apoyarme en mi familia, estuve mucho tiempo sin hacer nada, encontrándome a mí mismo, cosas que no he podido hacer durante muchos años, porque he estado viajando para no parar, selecciones,  equipos, y nunca tuve un momento más de dos semanas de venir acá a saludar a mi familia y volver a irme, creo que lo principal que fue volver con mi familia, sentarme en el medio del parque y decir qué quiero, si quiero esto, laburarlo…pero bueno, creo que volver al Club Huracán también me hizo sentirme amado, querido por la gente que va a entrenar, de los chicos que por ahí me venían en la tele, volver a compartir momentos en la cancha y poder ayudarlos de mi manera, poder darles mi experiencia de ese lado y todo eso fue una fuerza que me dio y volver a decir: sí, quiero volver a jugar, quiero volver a llegar donde llegué y más, obviamente”.

El “nuevo” primer paso será en Comodoro Rivadavia, en un equipo que lleva un par de temporadas en la elite tras haber sido campeón en 2024 de la Liga Nacional de FEVA, la bautizada “A2”. “Casi todos los jugadores son de ahí, de Waiwen, son de la localidad. Hay muchas caras nuevas, pero bueno, contento porque conozco tres jugadores que compartieron conmigo selecciones, han compartido conmigo equipos. Hoy un desafío nuevo”.

Hoy, con apenas 22 años, y con su hermano Nicolás de 17 siguiéndole los pasos, también se ilusionó con jugar con él en el mismo equipo: “Ojalá que pueda compartir cancha conmigo, sería un gran sueño la verdad, poder jugar una Liga juntos”. Y claro, poco a poco, los mismos objetivos que se trazó antes de dejar Necochea por primera vez: “La idea es volver a selección argentina, ojalá que pueda volver a representar los colores. Mi sueño también es irme a jugar afuera, tener una experiencia en un equipo de afuera. Yo creo que tengo 22 años y hay tiempo para todo, pero bueno, yo quiero volver a la Liga Argentina y dejar mi experiencia ahí, volver a hacer una buena Liga y, bueno, ojalá que después de acá, otros años pueda ir cumpliendo sueños como volver a la Selección”.