Aunque aún resta oficialmente un partido, cuando este domingo se juegue la final de la nueva Copa LIFA “Domingo Pirosanto”, la Liga Independiente de Fútbol Amateur vuelve a cerrar con un positivo balance organizativo otro año, entre los inconvenientes y suspensiones por la pandemia y el esfuerzo de los distintos clubes y equipos por darle cada vez más seriedad y prestigio a la competencia.
El Club Taponazo de Quequén fue el gran ganador del 2021, consagrándose el pasado domingo como campeón del Torneo Apertura en la División A, al vencer por 1 a 0 a Palermo con gol de Joaquín Ozaeta en la final disputada en el estadio “Carlos Cuomo” de Estación Quequén.
Para Taponazo es la continuidad de un brillante trabajo deportivo, que más allá de los cambios de nombre sigue obteniendo resultados. Se trató de la séptima copa que levanta en la Liga Independiente desde que se reorganizó en 2012. Las anteriores fueron Apertura 2015, Clausura 2016 y campeonato anual 2016 y los triunfos en el Apertura, Clausura y campeonato anual 2017.
Entre los premios individuales de la temporada en la División A, la Liga premió a Alexander Alvarez, de Chacarita, como el goleador y a los arqueros Osvaldo Jaureguibehere, de Palermo, y Gonzalo Guetti, de Taponazo, como la Valla menos vencida.
Este domingo 12 a las 17, Palermo, subcampeón del Apertura, tendrá revancha en la final de la Copa LIFA. La final será frente a Defensores de Puerto Quequén, en el estadio de Estación Quequén.